Su nombre es Amanda, tiene diez años, cursa el quinto grado y es de origen muy humilde. Su vida transcurre en una comunidad de la zona alta del departamento de Lempira, donde el Celaque deja ver su espesura, el aire es limpio y el viajero se detiene a presenciar la transparencia de un mundo hermoso y es posible creer en los más altos sentimientos y visiones. Esta nota es feliz y aspira a reconocer la maravilla de una pequeña niña que ha leído 637 libros. No es una exageración, son 637 libros y de cada uno de ellos, Amanda, sabe sus argumentos como evidencia de su poderosa memoria; además toma sus notas y apreciaciones en un cuadernito que le sirve de Diario Lector. En una ocasión, el escritor Albany Flores Garca hizo una gira por las comunidades de Lempira y se encontró con esta niña y describió el momento con emoción: «Continúo en silencio, estupefacto, escuchando lo que dice casi incrédulo. La observo con cariño y con la intriga natural de quién no sabe a ciencia cierta d...