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Mostrando entradas de junio, 2015

Julio César Anariba, hacedor de relatos breves que revelan la complejidad de las cosas simples.

Los niños de la comunidad de Camalote Campuca, Javier Vargas y yo conocimos hoy un país llamado “Amarizul” y me da por pensar, aquí en este patio de una escuela rural, mientras hundo la mirada en las lejanías, que ahí se mudó Julio César Anariba. “Amarizul” es un país gobernado por los niños, está al final de un mar que aunque golpea en las playas del infinito no causa sensación de lejanía, sino de abrazo. Para entrar a ese país se debe comer una extraña fruta que nos vuelve niños; sólo de ese modo podemos ser habitantes de ese maravilloso reino al que se llega en barcazas cuyos remos son alas que huelen a cáscara de limón. Por supuesto que hay mucho de Honduras en ese reino, pero lo tenemos oculto, pues no queremos que los políticos, los depredadores de conciencias y los asesinos lleguen ahí. Julio César Anariba, dignificó el oficio marginal de la creación; a pesar de saber mucho fue un hombre silencioso y humilde, un escritor honesto que no ocupó del ruido ni de las academia

Felipe Rivera Burgos: toda poesía es reveladora de la situación del hombre

En el año 2006 el poeta Felipe Rivera Burgos publicaba su primer libro de poemas “Ese verde esplendor”, cuyo centro y esencia era la temática amorosa; sin embargo el libro en su totalidad explora desde esa noción otras aristas: el erotismo, la sombra existencial del hombre contemporáneo y el ensueño de los amantes entre el hastío de un tiempo cotidiano que debe ser trascendido para cumplir esa íntima hazaña de custodiar los dones del amor. Ese mismo año 2006, le hice una entrevista al poeta Rivera Burgos; hoy entre los papeles que el tiempo sabe guardar he encontrado aquella evidencia de ciertas conversaciones mías con este autor que admiro y respeto. Un poeta de rasgos conceptuales magistrales, con una destreza de lenguaje que se evidencia en cada poema, sin embargo no hablo aquí de afanes formales y de apego a un canon, todo lo contrario, un lector certero comprenderá que el ideal poético de Rivera Burgos es transparente y celebra el gusto por la buena escritura, cada cosa es