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Mostrando entradas de noviembre, 2017

Hacia el dibujo de Ana Granera

Pocas veces uno puede encontrar en el oficio de los artistas contemporáneos, prácticas que descalifican esa idea genérica, reduccionista o vinculada al llamado “oficio del artista” desde una perspectiva tradicional.  La referencia tiene que ver con darle un rango de calificación mayor a un arte conceptual que a otro que, aunque tiene construcciones conceptuales, se arraiga en el oficio de la práctica tradicional o nos plantea al artista como hacedor de materialidades artísticas y no de ideas estéticas o conceptos.   Por supuesto que esta discusión, que es importante, casi siempre se suprime o se considera básica, pero resulta que el arte opera ampliamente en el imaginario humano y que lejos de descartar, integra, mutila, condena, desmitifica y transgrede para crear nuevos lenguajes. Hay prácticas artesanales o tradicionales mucho más contemporáneas que los discursos de generaciones jóvenes abanderadas en el Arte Contemporáneo, y hay prácticas, consideradas contemporáneas, much

Jon Andión, "La mirada abierta"

Del poeta Jon Andión, conozco tres libros que leí con las pausas esenciales que alientan a todo lector de poesía; antes no tenía ninguna referencia de él, sin embargo la vida nos permitió coincidir en el Festival Internacional de Poesía de Costa Rica de este año 2017, donde también conocí a otros poetas sobre los que escribo estos días y que participaron en este magnífico evento que lideran Norberto Salinas, Rodolfo Dadá y Julieta Dobles, tres referencias de la poesía costarricense. Joaquín Pérez Azaústre opina en la presentación del libro “Soñar” de Andión que en su poesía “asistimos a un descubrimiento personal: el de un sujeto poético reconvertido en voz colectiva y sutil, a través de una estratificación en el espacio de la voz metafórica, mediante unas imágenes sencillas que van ganando volumen en la respiración de la lectura, pero también en la propia melodía fonética de las palabras como objetos sonoros, sosteniendo su ritmo, alzándolo y rompiéndolo, en una integración e

El cine infantil en Honduras

Es maravilloso que los cineastas se ocupen de contar historias infantiles desde cualquier perspectiva que implique entretener, formar, criticar, hacer memoria, elevar la imaginación, crear conciencia sobre realidades negativas o positivas; realmente es maravilloso, pero hay algo más sorprendente aún: que las niñas y los niños cuenten sus propias historias a través del cine, que escriban sus guiones, definan locaciones, escojan actrices o actores, filmen y armen sus cortometrajes; también es admirable les llame la atención el género documental y hagan sus investigaciones de campo sobre temas de su interés y que desde su perspectiva ofrezcan testimonios que nos lleven a comprender mejor su mundo. Cuando escribo esto, pienso en los pequeños y pequeñas cineastas de Honduras, los que están allá, lejos, en las tierras de Lempira y que han surgido gracias a Plan International Honduras y su proyecto de bibliotecas creativas donde se leen miles de libros y se juega a hacer arte todos l

Cuatro poemas de "Visión de las cenizas"

Estos poemas fueron escritos, entre mis diecisiete y veintiún años, pertenecen a mi primer libro “Visión de las cenizas”; muchas veces me preguntan por esos años y por ese libro, mi respuesta siempre ha sido que se trata de un libro auténtico de un poeta joven, sin ninguna pretensión y más bien con un solitario entusiasmo. Ya han pasado más de veinte años desde su escritura y unos doce años de su publicación. Hace unos meses el escritor Albany Flores me hacía una entrevista y me preguntaba sobre “Visión de las cenizas” entre otras cosas; volví a recordar el librito y por eso publico estos cuatro poemas que tomé del libro por breves, uno de ellos “Caminar” se hizo canción con Café Guancasco y la gente lo hizo bandera en ciertos días oscuros de mi patria. POSDATA De los techos caen vino y voces. En las esquinas de lo escondido, una tristeza hunde claridades, deja sin lumbre al viento.   Una tristeza, delgada y lenta que se confunde con el filón vertebrado de so

Juan Carlos Abril, "esperar es un camino"

Una poesía inmersa en la reflexión, una poesía cuya intensa transparencia aspira develar los símbolos dispuestos entre los días, entre los objetos, los lugares, dejados en la luz o en las sombras de eso que creemos es nuestro camino “…dejar/ sólo los hechos con los sentimientos / que arrastran.”, a veces discursa desde un tono personalísimo, desde la trinchera más íntima del poeta para ofrecer un testimonio de las experiencias esenciales que un ser humano determina como suyas. Juan Carlos Abril, poeta español, nos estrega en la antología “Esperar es un camino” un recorrido por su poesía, escrita entre 1997 y 2016; el libro fue publicado por la Fundación Casa de Poesía, en el contexto del Festival Internacional de Poesía de Costa Rica al que el poeta fue invitado; los editores de la obra son Norberto Salinas y el poeta hondureño Dennis Ávila. Este es un libro esencial para conocer la obra de Abril desde “Un intruso nos somete” (Premio García Lorca 1997) hasta la producción