Se trata de volver a otra esencia, más real, actual y sutil; digo sutileza lindando con un universo poético donde el lenguaje se entreteje con la experiencia plena y surge un diálogo que indaga instantes, dudas, pérdidas; y quizá sea la pérdida la que cala más fuerte en ese diálogo, la que orada y señala en el mapa íntimo de la poeta, esas cosas que todos amamos porque no nos pertenecen: la ciudad, el amor, una estación donde se dijo adiós, el papel que una vez elevó el viento ante nosotros. Digo sutileza y no delicadeza, pues lo sutil gusta de agudizar con profundidad las cosas, y la sutileza de la poesía de Oyuela cumple su misión en la transparencia del poema: no usa un lenguaje rebuscado, un yo poético que conversa sin esconderse y que cuando se sustrae nos lleva de la mano, cierta inquietud narrativa y sobre todo la percepción que hablar de algo es necesario en cuanto que el poema deja ser espacio del poeta y es espacio de todos, es la voz que permite las voces. Sus formas poét...