No se trata de ideologizar las ideas o mucho menos la lectura de la realidad; pero es latente la apatía del Estado respecto al apoyo a la producción y el fortalecimiento de políticas o plataformas de gestión cultural pública y privada que sean mediadoras para proveer el acceso a la creación sensible del país. También es evidente el marginamiento y la negación de los creadores, artistas e intelectuales. Se desconoce aún la riqueza del arte nuestro, pues en el mayor de los casos el Estado ha sido incapaz de organizar estructuras institucionales efectivas que garanticen siquiera el conocimiento básico y el acces...