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Así nacieron las mejores bibliotecas de Honduras




Jim y Lynda Martin, junto a su familia, han cambiado la realidad educativa de más de doce mil niños y niñas a través la lectura y el arte. Hasta la fecha han aportado los recursos para construir, junto a aliados en Honduras, veintitrés bibliotecas escolares Blue Lupin en diez municipios de Lempira y dos bibliotecas públicas en Gracias y en Lepaera.
La fama de estas bibliotecas ha rebasado fronteras; se han convertido en escenarios de eventos culturales trascendentes. Las niñas y niños que las visitan han leído cantidades exorbitantes de libros; son creadores de obras de teatro, cuentos, relatos y poesía. También son actores, dibujan y juegan a hacer cine.El escritor Julio Escoto, una de las mentes más brillantes de la literatura centroamericana, describió la biblioteca de Lepaera como “una maravilla de nuestra reciente historia cultural”.
Jim y Lynda Martin son seres luminosos y solidarios que han querido ser discretos todo este tiempo; sin embargo, les he solictado conversar sobre su sueño que ahora es el sueño y esperanza de muchos hondureños: la lectura infantil, un descubrimiento más que un tema, y que en el caso de las bibliotecas Blue Lupin de Lempira, son un faro para cambiar la realidad educativa de Honduras.


 ¿Qué significa Blue Lupin?
Los Lupins son flores salvajes que crecen en Canadá, son hermosas y de muchos colores. Cuando florecen, sus semillas se esparcen y aparecen más flores. Nuestra esperanza es que después de plantar la semilla inicial, “las flores” sigan multiplicándose. Escogimos el color azul porque en la fe de nuestra iglesia, es el color de la esperanza, y esperamos que por medio de estas bibliotecas los niños, las niñas y sus comunidades, amen los libros y experimenten el gozo de leer y aprender. 

¿Quiénes trabajan para hacer las bibliotecas Blue Lupin?
Nosotros con nuestros tres hijos: Chris, Jennifer y Dave. En los distintos países, nuestros socios son organizaciones como Plan International Canadá y Plan International Honduras. Ellos, a su vez tienen relaciones y contactos en las comunidades y en el Estado; identifican las comunidades específicas y después establecen Comités de Bibliotecas Locales que incluyen voluntarios comunitarios, padres, madres, maestros, miembros del gobierno local y los niños y las niñas.

¿En qué países han construido bibliotecas?
Nuestra primera biblioteca fue en Fortaleza en el norte de Brasil en el 2004. Desde entonces hemos trabajado con varios socios para construir bibliotecas en siete países de África: Uganda, Zimbawe, Mali, Etiopia, Suazilandia, Botsuana y Malawi; en Asia: Camboya, y en Centro América: Nicaragua y Honduras.


¿Cómo decidieron hacer bibliotecas en Lempira?
La idea para las bibliotecas Blue Lupin fue planteada aquí mismo en Honduras en 1989 cuando visitamos el “Hogar de Amor y Esperanza” en Tegucigalpa y experimentamos el gozo de reunirnos con los niños huérfanos y conocer sus costumbres y cultura. Después en 1994, junto con mi hija Jennifer de 15 años, fuimos parte de una misión médica en Lempira en Erandique. Organizamos a cientos de personas que visitaban la clínica cada día, y mi hija Jennifer, se encargó de bañar a los niños enfermos. En 1998, mi hijo Dave de 17 años, como miembro de una iglesia de Toronto, visitó el “Hogar Escuela de Agricultura” cerca de Tegucigalpa para ayudar a construir gallineros. En los momentos de juego con los estudiantes de la Escuela de Agricultura, aprendió la lección más importante: lo similares que eran y cómo estaban conectados, aunque no hablaran el mismo idioma y no fueran del mismo país. Estas experiencias fueron trascendentales.  Nosotros queríamos hacer más por los niños. Lynda había crecido amando los libros. Su madre le leía desde que era bebé y su papá la llevaba a visitar la biblioteca local cada sábado por la mañana. Ella se acostaba a leer en el suelo de la biblioteca y se transportaba a otros mundos imaginarios. A medida que ella creció, aumentó su amor por los libros. Leer y aprender la llevaron a convertirse en maestra de inglés. Cuando Lynda y yo hablábamos sobre nuestras dos pasiones, los niños y los libros, las bibliotecas parecían ser la respuesta perfecta. Así nacieron las Bibliotecas Blue Lupin.

Las bibliotecas Blue Lupin son consideradas una de las mejores prácticas educativas de Honduras y Centroamérica.
Estamos emocionados de escuchar esto y queremos darle el crédito al equipo de Plan International Honduras y especialmente, el equipo regional en Gracias, liderado por Edgardo Cruz. Han sido creativos, imaginativos, dedicados y comprometidos con el modelo de Bibliotecas Blue Lupin. Belinda Portillo, la Directora de País de Plan International Honduras, valora el potencial del modelo de biblioteca y está ayudando para que se implemente en otros departamentos del país. Los alcaldes locales son fuertes partidarios y contribuyen donando terrenos y aportando fondos. Sin embargo, creemos que el contribuyente más grande de este éxito son los niños y niñas lectores que crean la magia en las Bibliotecas Blue Lupin.

¿Qué impresiones tienen de sus visitas a las bibliotecas Blue Lupin de Lempira?
Disfrutamos cada momento en las doce bibliotecas y comunidades que visitamos. Lugares con energía positiva, felicidad y gozo. Las bibliotecas son lugares que invitan, dan la bienvenida y son amigables, no solo para leer un libro, sino para escribir, actuar, filmar y crear.  Nos sorprendieron las obras de teatro que los niños escribieron y actuaron, ver como abordaban temas serios y resolvieron algunos de sus propios asuntos en las obras, tal como la obra de la niña que sufría de acoso en el patio de la escuela.

Mimos lectores en una biblioteca Blue Lupin

Amanda ha leído 730 libros de cuentos, otras niñas y niños han leído cantidades similares, y hay escuelas que tienen un promedio de 45 libros leídos al año.
Estos resultados sobrepasan lo que nosotros nos imaginábamos. Nunca nos habríamos imaginado una biblioteca que hiciera espectáculos de títeres y teatro, que motivara a los niños y las niñas a escribir poesía y cuentos, dramaturgia. Este maravilloso tipo de biblioteca surgió de los sueños y el arduo trabajo de las personas de Honduras.

Más de diez mil niños leen en las Bibliotecas Blue Lupin ¿Cuál es el secreto del éxito?
Creemos que el secreto de este éxito yace en los maravillosos niños y niñas que están utilizando las Bibliotecas Blue Lupin. Tienen un entusiasmo increíble por aprender y han desarrollado rápidamente su amor por la lectura. También hay que dar crédito a Plan Honduras que se asocia y empodera a las personas en cada comunidad para edificar una biblioteca que es más que libros; a las personas que seleccionaron libros atractivos para un amplio espectro de intereses; a la Secretaría de Educación; a las familias que valientemente han aprendido a leer juntos con sus hijos e hijas y a los voluntarios que han ayudado a las bibliotecas a ser lugares donde los niños quieran estar.

Hay más de mil niños y niñas artistas en las bibliotecas Blue Lupin de Lempira ¿Cuál es el impacto en sus vidas?
Son varios los impactos que se perciben: niños y niñas con inmensa auto confianza y seguridad para actuar, liderar y hablar ante otras personas y en cualquier espacio; niños y niñas abiertos a aprender nuevos conocimientos; están motivados y asisten a clases; escriben obras de literatura en todos sus géneros, hacen arte y cine. Sabemos que este solo es el primer paso para que la lectura   sea un hábito y placer toda la vida, así que siempre estarán aprendiendo.

Hay bibliotecas que tienen cinco años y están en perfectas condiciones, los niños forman nuevas generaciones de artistas, son bibliotecas que no necesitan bibliotecarios ¿El proyecto fue más creativo en Lempira?
Aunque siempre esperamos que las Bibliotecas Blue Lupin ayuden a cultivar el amor por los libros y la lectura, las personas en Honduras han llevado nuestra idea original mucho más allá de lo que habíamos imaginado. Las bibliotecas permiten a los niños y niñas a desarrollar su propia expresión, habilidades de comunicación, de liderazgo, de escritura y actuación, amor por los libros. Al incluir a niños y niñas en los Comités de las Bibliotecas y en la planificación, los motivan, se enorgullecen de sus bibliotecas y las cuidan.


Una niña que vive con una discapacidad en un conversatorio con la poeta Mayra Oyuela

Hay una medición que destaca que los niños y niñas de los centros educativos que tienen Bibliotecas Blue Lupin han mejorado sus índices académicos
Como maestra que soy, no estoy del todo sorprendida por este hallazgo. Entre más lean los niños y niñas, más aprenden, y el aprendizaje fluye naturalmente en todos los temas y áreas de conocimiento. A medida que las calificaciones del niño y de la niña mejoran también lo hace su autoestima y confianza y esto es empoderamiento para la vida.

¿Cuál es la diferencia entre estas bibliotecas y las bibliotecas tradicionales?
Creemos que la principal diferencia es el involucramiento y la unión de muchas partes diferentes. Hay un sentimiento real de apropiación de quienes utilizan la biblioteca. Los niños y las niñas cuidan sus libros y su biblioteca. Es maravilloso ver eso, pero también están involucrados en la planificación de las actividades de su biblioteca. No es simplemente un edificio de libros. Las bibliotecas Blue Lupin tienen cierta magia que las hace cobrar vida. La biblioteca fue un santuario para Lynda cuando ella era una niña y estamos emocionados que otros encuentren la misma magia que ella encontró. 

¿Cree que el Estado de Honduras puede retomar el modelo de las bibliotecas Blue Lupin para se extiendan por todo el país?
¡Si! Nuestra esperanza es que este modelo exitoso sea valorado por el Estado para implementarlo en todo el país. Incluso hay un proyecto piloto que tiene un modelo de la Biblioteca Blue Lupin en dos centros de detención juveniles en Tegucigalpa. Pensamos que esta es una gran idea ya que está mostrando señales muy positivas y tiene el potencial de ayudar a los jóvenes en otras áreas de la sociedad para que puedan ganar autoestima y una creencia en ellos mismos para vivir sus vidas de la mejor manera.

Las niñas y niños dicen “somos felices y no tenemos miedo de expresarnos”.
Realmente creemos que la lectura es importante en todas partes. La lectura conlleva al aprendizaje y el aprendizaje a la comprensión. Mientras construimos la comprensión en nuestros niños y niñas, tenemos el potencial de cambiar el futuro. Nos complace que las Bibliotecas Blue Lupin se hayan convertido en lugares donde los niños y las niñas puedan aprender y discutir cosas que son importantes para ellos y donde pueden ganar confianza en habilidades para expresarse.
Un detalle del interior de la biblioteca pública Blue Lupin de Lepaera

¿Blue Lupin llevará el modelo de las bibliotecas de Lempira a otros países?
Este modelo de biblioteca es tan bueno que estamos tratando de usarlo como base en todas nuestras otras bibliotecas. En el 2016, reunimos a bibliotecarios de todas nuestras bibliotecas de África en Toronto y un representante de Plan Canadá describió el modelo hondureño por ser tan exitoso. Desde entonces, las bibliotecas africanas han adoptado varias de las ideas sobre el manejo del modelo hondureño. En el 2017, abrimos nuestra primera biblioteca en Nicaragua y procuramos utilizar ahí mucho del modelo hondureño.

¿Desde su perspectiva cuáles son las cosas más importantes de la vida?
Primero, necesitamos lo básico: buena salud, un lugar donde vivir, agua limpia y comida. Después enriquecemos esa vida al amar, tener familias, vivir la vida honestamente y con integridad, ayudando a hacer el mundo un lugar mejor para los otros. 

¿Con qué frase o cómo les gustaría que los recordaran?
Que las Bibliotecas Blue Lupin planten semillas maravillosas para que el amor de nuestra familia por los libros y el aprendizaje sea compartido, y de alguna manera, las vidas de muchas personas sean mejores.

Niñas y niños lectores que integran un grupo de teatro en una biblioteca Blue Lupin

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