Plan International Honduras es una institución de desarrollo
comunitario centrado en la niñez, sin ánimo de lucro y sin afiliación política,
ni religiosa que trabaja desde hace cuarenta años en Honduras con ciento quince
municipalidades en diez departamentos del país.
Es innegable que el crecimiento y posicionamiento actual de
esta institución en Honduras, ha sido
por el liderazgo de su directora Belinda Portillo, una mujer de alto perfil
profesional, con una carrera bien consolidada y sobre todo capaz de lidiar en
un país lleno de conflictos sociales. Belinda Portillo, es una persona
transparente, de carácter fuerte y fresco, buen sentido del humor y totalmente práctica;
le encantan las nuevas ideas, el arte y la cultura. En esta entrevista con
Belinda Portillo trazamos un panorama de las inquietudes y aportes acerca del
trabajo para el cumplimiento de derechos de la niñez, la educación y la
cultura.
¿Cuál es la característica del trabajo de Plan International
Honduras para beneficio de la niñez en el país?
Somos una organización de base comunitaria que trabajamos con
un enfoque holístico para promover los derechos de los niños y la igualdad de
las niñas. Sostenemos la importancia de trabajar en proyectos transformadores
de género que contribuyan al progreso
individual y colectivo, donde las niñas, niños
y adolescentes desarrollen su pleno potencial y se conviertan en ciudadanos
libres, responsables, defensores de la democracia y militantes por la paz. En
este sentido, tomamos como ejes fundamentales de nuestro trabajo, la
transmisión de conocimientos cimentada en la formación en valores y el
compromiso permanente con la lucha por el reconocimiento y la inclusión de las
poblaciones más vulnerables y tradicionalmente excluidas como la niñez
indígena, la afrodescendiente y la niñez con discapacidad.
¿Cómo contribuye Plan International Honduras a la promoción y
cumplimiento del derecho a la educación de las niñas y niños?
Trabajamos con la comunidad educativa (Padres, madres,
maestros y autoridades escolares, niños y niñas) para apoyar el Acceso, Calidad
y Gobernanza educativa, en los niveles de primera infancia, pre-escolaridad,
primer, segundo y tercer ciclo de educación, a través de programas de Becas Escolares,
orientados a ampliar el acceso de niñas y niñas a la educación y asegurar su
permanencia, fortaleciendo las capacidades y competencias de los maestros para
promover una educación de calidad basada en los 4 pilares del saber: aprender a
conocer, ser, hacer y convivir, como ejemplo concreto puedo mencionar el nuestro programa de
Bibliotecas Escolares donde se fomenta la Lecto-Escritura y competencias
sociales, culturales y cívicas. En el área de gobernanza impulsamos los
gobiernos escolares.
¿Por qué Plan International orienta sus esfuerzos a potenciar
a las niñas?
Plan International cree que es esencial trabajar en la
igualdad de género, no sólo desde la perspectiva de respetar los derechos
humanos, sino que ésta es una condición básica para el logro del desarrollo y
bienestar de cualquier sociedad. Desde esa perspectiva el reconocimiento y
empoderamiento de las niñas es una precondición necesaria para reducir la
pobreza. Invertir en las niñas en los ámbitos de salud, educación, empleo,
ciudadanía, podría mejorar profundamente las condiciones económicas y sociales
y ayudar a romper el círculo intergeneracional de la pobreza. Por cada año que
una niña permanece en la escuela, sus ingresos aumentan significativamente. Al
tener oportunidades para ganarse la vida, ella misma y en el futuro, sus hijos
podrán salir de la pobreza
¿Hay un avance del Estado Hondureño respecto al cumplimiento
de los Derechos de la Niñez?
La problemáticas que afectan a la niñez son
multidimensionales, aunque el Estado hondureño ha hecho avances, todavía hay
mucho camino por recorrer, empezando por poner a la niñez primero en la agenda
pública, a ver a la niñez como sujetos de derechos y no como objetos de
derechos, comprender que la niñez no es el futuro, la niñez es el presente y lo
que hagamos o dejemos de hacer hoy por ello, será el tipo de ciudadanas y
ciudadanos que tendremos mañana.
¿Porque la lucha es contra la discriminación y la exclusión
de las niñas?
Es innegable que los niños y niñas tienen iguales derechos,
pero quienes sufren mayor vulnerabilidad son las niñas, quienes se convertirán
en mujeres y arrastrarán durante toda su vida las consecuencias de las menores
oportunidades que tuvieron en su infancia.
Las niñas y mujeres jóvenes
tienden a tener menos educación, menos salud y más limitaciones en sus opciones
de vida, en comparación con los niños y los hombres jóvenes. Estas inequidades
en que viven a las niñas y mujeres son unas de las principales causas de la
pobreza. Por esto trabajamos y orientamos nuestros esfuerzos para lograr que
las niñas Aprendan, Lideren, Decidan y Prosperen y de esta forma como país
podamos avanzar en avanzar nuestros sueños de democracia y prosperidad.
Las niñas y niños cineastas que ha formado Plan International
Honduras, han mostrado desde su mirada las problemáticas que les afectan ¿Usted
cree que se está haciendo lo necesario desde el Estado y la sociedad para
responderles?
Todavía el Estado y la Sociedad hondureña tienen una deuda
enorme con la niñez, es necesario saldarla lo más pronto posible si quiere
avanzar como país y sociedad; como estado se debe realizar todas las acciones
para invertir en la niñez y establecer un sistema de garantías para la niñez y
adolescencia que ofrezca protección
social y protección especial, para que a todas las niñas y niños del país se le
aseguren sus derechos; como sociedad debemos reinventarnos y ser más solidarios
a nivel individual y colectivo. Recordemos que el 70% de lo que una niña o niño
aprende lo hace a través del ejemplo y el 30% restante a través de la palabra,
esto nos debería de llevar a reflexionar profundamente en lo que día a día las
niñas y niños aprenden del comportamiento de sus padres y autoridades.
¿Cómo mujer y líder, qué recuerdo lleva con usted de las
niñas y niños artistas que Plan International Honduras ha contribuido a formar
en Honduras?
He tenido el privilegio de ser testigo de la capacidad
creadora de las niñas y niños cuando la
familia, la sociedad y el Estado apostamos por ellas y ellos. Ha quedado plasmada
en mi memoria y en mi corazón las voces de las niñas y niños y sobre todo sus
expresiones de satisfacción por haber hecho posible lo imposible, es tan fácil
para mi imaginarme, los colores, sonidos e imágenes de sus cuentos, como a
través de sus obras de teatro y cortometrajes
nos enseñaran el mundo que ellas y ellos quieren vivir, un mundo justo,
igualitario, donde todas y todos tenemos un lugar bajo el sol. Y esto constituye el combustible que necesito
para seguir adelante y lograr que más niñas y niños tengan esta experiencia
educativa donde se combina la educación académica con la educación artística. Ernesto
Sábato, en su libro “Entre la letra y la sangre: Conversaciones con Carlos
Catania”, afirma que la única cultura que vale y espiritualmente sirve es la
que responde a nuestros más profundos y apasionados requerimientos. Aprender
debe implicar un proceso de creación y descubrimiento que resulte fascinante
tanto para las niñas, niños y adolescentes como para adultos, y la cultura, la
ciencia y la educación han de convertirse en una aventura apasionante, en un
descubrimiento diario, en un alimento para el alma; para que no pase lo que nos
decía Eduardo Galeano “Dejé de aprender cuando entré en la escuela”
¿Cuál considera que puede ser el mejor aporte de los
artistas, escritores e intelectuales del país al cumplimiento de los derechos
de la niñez en Honduras?
Acompañar a Plan Internacional para crear un movimiento que
impulse el fortalecimiento de la
educación artística en el país, en las escuelas, en las ciudades y en las
diferentes organizaciones sociales; para que se instalen espacios pedagógicos
basados en la participación y el diálogo de los estudiantes a través del arte
para formar individuos integrales que cultiven sus propios valores, habilidades
y talentos y para impulsar una nueva
pedagogía basada en el arte, que contribuya a disminuir la agresividad de los
alumnos, causada por los efectos de ambientes cargados de violencia hacia los
niños, las niñas y adolescentes, en fin una sociedad que convive con maras y
crimen organizado. En pocas palabras una Pedagogía que integre diversas
manifestaciones artísticas y lúdicas en torno a una cultura de la paz; no sólo para conseguir una educación de
calidad, sino también para formar ciudadanos libres, responsables, defensores
de la democracia y militantes por la paz.
¿La empresa privada está contribuyendo verdaderamente con el
cumplimiento de los derechos de la niñez’
Primero quiero dejar claro que la responsabilidad primaria
por el cumplimiento de los derechos de la niñez la tiene la familia y el
Estado; los otros sectores de la sociedad son corresponsables para que estos
derechos se cumplan. En el marco de la corresponsabilidad creo que hay un mayor
entendimiento de parte de la empresa privada de lo que significa
“Responsabilidad Social”, se ha despertado un mayor interés por parte de
empresas privadas dirigida por mujeres para apoyar las causas sociales, saben
que más que una acción social es una decisión estratégica que el día de mañana
tendrá un retorno económico para sus empresas.
¿Qué hace que una organización como Plan International
Honduras goce de prestigio y respeto en el país y en las comunidades donde
trabaja?
Hacemos compromisos a largo plazo, cumplimos nuestras
promesas, somos transparentes y rendimos cuentas.
¿Cuál es el rol de liderazgo de las mujeres como usted, en la
promoción, protección y cumplimiento de los derechos de la niñez?
El liderazgo de las mujeres significa de algún modo darle un
rostro humano a las acciones y decisiones que tomamos, en cualquier
ámbito. Por lo anterior, en la promoción y protección y cumplimiento de los
derechos de la niñez, esto es esencial y las mujeres que somos líderes debemos
confiar en nuestra capacidad de escuchar, en la importancia de la comunicación y sobre todo en nuestra
capacidad intuitiva y pasión y visión de
largo plazo, sin olvidar actuar en el corto plazo para continuar trabajando
incansablemente para lograr nuestro objetivo “que se cumplan los derechos de la
niñez”. Pero sobre todo nunca perder la integridad moral, y coherencia entre el
ser, el decir y el hacer, para poder tener la autoridad moral de defender los
derechos de la niñez.
Si tuviera que cambiar una sola cosa en el país para
beneficiar a la niñez, ¿Que cambiaría?
A los líderes políticos.
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