Pocas veces uno puede encontrar en el oficio de los artistas contemporáneos, prácticas que descalifican esa idea genérica, reduccionista o vinculada al llamado “oficio del artista” desde una perspectiva tradicional. La referencia tiene que ver con darle un rango de calificación mayor a un arte conceptual que a otro que, aunque tiene construcciones conceptuales, se arraiga en el oficio de la práctica tradicional o nos plantea al artista como hacedor de materialidades artísticas y no de ideas estéticas o conceptos. Por supuesto que esta discusión, que es importante, casi siempre se suprime o se considera básica, pero resulta que el arte opera ampliamente en el imaginario humano y que lejos de descartar, integra, mutila, condena, desmitifica y transgrede para crear nuevos lenguajes. Hay prácticas artesanales o tradicionales mucho más contemporáneas que los discursos de generaciones jóvenes abanderadas en el Arte Contemporáneo, y hay prácticas, consideradas contemporán...